Cuando era niña, los padres inmigrantes mexicanos de Yamilet López le enfatizaron la importancia de asistir a la escuela.
“Mis padres siempre decían: ‘tienes que sacar buenas calificaciones, tienes que ir a la escuela para no terminar trabajando en dos o tres empleos como lo hacemos nosotros’”, dijo López.
Ese consejo y sus “increíbles” maestros la ayudaron a convertir su dedicación por la escuela en una carrera en el campo de la educación.
Actualmente, López es maestra de jardín de niños en la Escuela Primaria Alice Maxwell en Sparks. Ella dijo que disfruta ver el crecimiento de sus alumnos a lo largo del año escolar y la emoción que sienten cuando aprenden algo nuevo.
“Ver que se emocionan me hace sentir muy emocionada de venir a trabajar”, dijo López, quien ha sido maestra en el Distrito Escolar del Condado Washoe durante 11 años.
López involucra a sus estudiantes permitiéndoles presentar ideas acerca de lo que les gustaría aprender en clase. También los anima a aprender unos de otros, lo que les ha ayudado a entender conceptos más rápido y a conocer más sobre los antecedentes de los demás.
“Nuestros estudiantes provienen de entornos muy diversos en términos de … de dónde vienen, pero también de conocimientos”, dijo la maestra. “Algunos niños pueden saber qué es un día de campo, y otros pueden no saber qué es, así que simplemente llenar esos vacíos y brindarles esas experiencias … hace que el aprendizaje sea mucho más significativo”.
A principios de este mes, López fue reconocida por su trabajo con jóvenes estudiantes cuando recibió el Premio Milken Educator 2024, el cual ha sido llamado los “Oscar de la enseñanza”.
López dijo que el premio fue una gran sorpresa para ella. El galardón reconoce a los maestros por sus prácticas educativas efectivas, resultados de aprendizaje de los estudiantes y por tener una presencia inspiradora.
Junto con el reconocimiento, López recibió un premio en efectivo sin restricciones de $25,000 dólares. La maestra piensa usar parte del dinero para obtener una maestría en alfabetización y guardar el resto para el fondo universitario de su hija de 6 meses.
“Me emociona conocer a más educadores que hayan recibido ese premio y establecer contactos con ellos para ver qué más puedo aprender y ver cómo puedo seguir avanzando en mi carrera”, dijo López.