Cada mes, Mariluz Garcia ve el impacto que tiene el Programa de Conectividad Asequible (ACP).
Garcia, comisionada del Condado Washoe, dice que dicha iniciativa federal, que reduce o incluso anula las facturas de internet en algunos hogares de bajos recursos, ha ayudado a sus electores a buscar trabajo en línea o a impulsar el uso de servicios de telesalud.
“Muchos de ellos son ancianos con ingresos fijos, familias de clase trabajadora con niños”, dijo la funcionaria. “Ha sido evidente lo importante de este programa para la gente”.
En Nevada, más de 276,000 hogares están inscritos en el programa ACP — eso representa casi una cuarta parte del estado.
Hasta principios de febrero, los habitantes han ahorrado más de $136 millones de dólares de manera acumulada en su servicio de internet, y para finales de 2023, el Condado Clark tuvo más personas suscritas que todos los condados del país, excepto 11.
Pero ahora, ese progreso digital está en riesgo por la falta de acción del Congreso. Se espera que los fondos para el ACP se agoten en abril, lo que provocará que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) empiece a cancelar el programa.
Si el Congreso no actúa para renovar la financiación del programa, cientos de miles de nevadenses podrían ver un aumento en el pago de su internet o enfrentar la suspensión de su servicio.
Creado en 2021 a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista, el ACP ofrece a hogares elegibles de bajos recursos una deducción de hasta $30 dólares en sus recibos mensuales de internet, lo que reduce a $0 algunos pagos. La FCC envía el dinero directamente a los proveedores del servicio.
En Nevada, el consumo es particularmente prominente en las áreas urbanas. En códigos postales como el 89101 en el este de Las Vegas, y el 89512 en Reno, el 100 por ciento de los hogares elegibles están inscritos.
Brian Mitchell, director de la Oficina de Banda Ancha de Nevada, afirmó que los participantes le dijeron que el ACP les ha permitido desde trabajar desde casa hasta tener acceso a Netflix.
La administración Biden y el estado de Nevada están realizando expansiones masivas de banda ancha con la esperanza de lograr una equidad digital — brindando costos asequibles a medida que amplían el acceso.
El estado está recibiendo $416 millones para incrementar la infraestructura de banda ancha y cientos de millones más ya están comprometidos para la construcción y actualización de redes.
Pero crear esas redes de conectividad en el estado significan poco si los nevadenses no pueden permitirse pagar su Internet.
Perspectivas del Congreso
En noviembre, una coalición bipartidista de 26 gobernadores, incluyendo el Gobernador Republicano de Nevada Joe Lombardo, envió una carta a líderes del Congreso instándolos a proporcionar fondos adicionales. La administración Biden ha pedido al Congreso que también renueve la financiación del programa.
Los clientes que pierdan su beneficio ACP pueden ser elegibles para Lifeline, otro programa de la FCC. Hogares de Nevada cuyos ingresos están por debajo del 135 por ciento de las pautas federales de pobreza o que incluyen a un participante en un programa de asistencia federal como SNAP son elegibles para recibir el beneficio, que es menor que lo que otorgó el ACP.
Beneficiarios de Lifeline pueden recibir un descuento de hasta $9.25 en sus pagos mensuales de internet.
La FCC está requiriendo que los proveedores de internet envíen avisos a clientes que reciben fondos del ACP indicando que su beneficio podría expirar. El servicio será descontinuado para quienes opten por no comprar un nuevo plan.
Mitchell dijo que, con base en sus conversaciones con proveedores, espera que muchos de ellos sigan ofreciendo tarifas ACP a sus clientes en vez de perderlos. Pero el funcionario reconoció que, si los fondos federales se agotan, es poco probable que el estado cubra el déficit de $100 millones.
“Vamos a seguir trabajando en esto y adaptándonos y viendo otras estrategias, pero por ahora… no hay buenas opciones”, concluyó.