Más de 10,000 personas han firmado una petición para oponerse a una nueva política escolar del Condado Clark que limitará el acceso de los estudiantes de secundaria y preparatoria a sus celulares.
Hasta este lunes por la tarde, la petición, que iniciaron los estudiantes Charlize Leary y Sean Driscoll el viernes pasado, ha recibido firmas de quienes quieren que los alumnos tengan acceso a celulares en situaciones de emergencia.
Otros padres también hicieron referencia a acciones disciplinarias excesivas para estudiantes que olvidan sus tarjetas de identificación como parte de otra nueva política que exige esas credenciales.
El Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) comenzó a implementar la nueva política de celulares junto con estuches de bloqueo de señal en el 10 por ciento de las secundarias y preparatorias durante el año académico 2023-24.
Ahora, el distrito está ampliando esa política, y entregará los estuches a todas las secundarias el 12 de agosto, cuando se reanuden las clases.
“El objetivo es garantizar un entorno de aprendizaje donde no haya distracciones”, dijo Kevin McPartlin, superintendente asociado de la división de servicios educativos del CCSD.
Aunque Leary está de acuerdo con reducir las distracciones en las clases, esa estudiante consideró que bloquear la señal de los teléfonos es demasiado.
Leary sugirió alternativas como colocar los celulares en contenedores que no bloqueen la señal y que permitan un fácil acceso en caso de emergencia.
Driscoll comentó que, como estudiante que tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad, él usa su celular para escuchar música, bloquear chats mientras está en clase, y “concentrarse en la tarea”.
Algunos padres de familia del CCSD que forman parte de un grupo de Facebook están de acuerdo en que los estuches reducirán las distracciones y respaldan las identificaciones por razones de seguridad, pero otros padres dicen que puede ser difícil enviar un mensaje a sus hijos a través de las oficinas centrales de las escuelas o por medio de un maestro.
Algunos partidarios de la petición plantearon la necesidad de tener acceso a celulares durante una crisis, e hicieron referencia al tiroteo ocurrido en la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) en diciembre pasado.
McPartlin dijo que al distrito no le sorprende la oposición a la política de celulares, pero ha tratado de encontrar un punto medio con las familias preocupadas al no implementar una prohibición generalizada en el uso de celulares.
El distrito ha señalado que los estudiantes podrán tener acceso a sus celulares entre clases, a la hora del almuerzo y en una emergencia, lo que puede incluir el cierre de una escuela u otras situaciones caso por caso.
La petición también menciona otra nueva política del distrito que requerirá que estudiantes de los grados 6 al 12 porten una identificación mientras estén en las instalaciones escolares.
Rebecca Dirks Garcia — madre y administradora del grupo de padres del CCSD en Facebook — dijo que, en una de las escuelas de sus hijos, funcionarios mantienen a un estudiante en la oficina principal hasta que el niño pueda pagar $5 dólares para obtener una nueva identificación o hasta que un padre pueda entregarle su tarjeta de identificación si la olvidaron en casa.
Los administradores también han advertido que los estudiantes pueden terminar en detención escolar la primera vez que no porten su tarjeta de identificación “para reforzar la importancia” de esa póliza.
“Entiendo que se refuerce el comportamiento con los estudiantes, pero hacer que los padres falten al trabajo para llevar una identificación o que los alumnos falten a clases no parece efectivo si nuestro objetivo sólo es la educación y la seguridad”, dijo Garcia Dirks.
McPartlin indicó que el distrito planea capacitar al personal sobre el nuevo código de conducta estudiantil, que incluye acciones disciplinarias que pueden comenzar con una llamada telefónica a los padres y llegar hasta la suspensión o más después de varias infracciones.
“Esto no pretende ser un castigo”, dijo McPartlin, quien agregó que la revisión de las tarjetas de identificación puede variar, incluyendo verificarlas cuando los estudiantes lleguen a su primera clase.