Han pasado dos años desde que Nevada legalizó el comercio ambulante de comida, pero la escasa cifra de vendedores que exitosamente han obtenido un permiso sugiere que el camino para establecer un negocio legalmente sigue siendo más problemático que beneficioso para vendedores afectados por tarifas altas y requisitos complicados para adquirir las licencias.
Pero dos propuestas nuevas en la Legislatura podrían cambiar eso.
El proyecto AB180, patrocinado por el Asambleísta estatal Demócrata Reuben D’Silva, busca agilizar el proceso de concesión de licencias, mientras que el SB295, que patrocina el Senador estatal Demócrata Fabian Doñate, aborda regulaciones de salud pública que pueden crear costos iniciales que a menudo son poco accesibles para algunos vendedores.
Legisladores dicen que los proyectos buscan abordar retos que han surgido desde que se aprobó la iniciativa SB92 en 2023.
Dicha ley creó vías para que los vendedores ambulantes de comida operaran legalmente en Nevada, pero dejó a cargo de gobiernos locales la implementación de reglas específicas, creando una red de requisitos difíciles de cumplir para muchos vendedores ambulantes, que se trasladan de una jurisdicción a otra.
“La estandarización es esencial para garantizar que en Nevada se consuman alimentos seguros y que los vendedores estén debidamente representados”, dijo Doñate durante una audiencia el martes. “Sin embargo, las cargas financieras y burocráticas solo desalientan a los vendedores bienintencionados a la hora de participar en el proceso”.
Las cifras lo respaldan. En lo que va del mes, la Ciudad de Las Vegas solo tiene una licencia de vendedor ambulante activa, y en el Condado Clark, solo seis vendedores ambulantes de alimentos cuentan con licencias comerciales aprobadas.
Defensores argumentan que los proyectos de ley podrían dar un impulso a la comunidad inmigrante de Nevada, que cuenta con varios integrantes que recurren a la venta ambulante de comida para avanzar económicamente y para iniciar negocios como restaurantes.
“Hay todos esos ataques de que las personas indocumentadas no pagan impuestos, no participan en la economía — esto es una refutación directa de eso”, dijo D’Silva a The Nevada Independent en una entrevista. “Estos procesos de concesión de licencias conllevan un sentido de legitimidad”.
Equilibrio entre salud pública y altos costos
El proyecto de ley de Doñate dejaría libre de ciertas regulaciones para establecimientos de comida en los Condados Clark y Washoe, a ambulantes que venden alimentos caseros “no riesgosos” que no requiere refrigeración, como papas fritas o galletas.
Para ser designados como una operación de alimentos caseros según la ley actual, los vendedores deben tener una ganancia de al menos de $35,000 dólares al año y, por lo general, preparar esa comida en casa, aunque la propuesta de Doñate les permitiría prepararla en el carrito.
Un carrito que cumple con los estándares del Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD) puede costar más de $10,000 y debe tener agua potable y equipo de calidad de restaurante, lo cual, indicó Doñate, no es necesario para que la mayoría de los alimentos que ofrecen los vendedores se almacene de manera segura.
Sin esos requisitos, los vendedores gastarían mucho menos en licencias y suministros.
En el Condado Clark, los permisos cuestan un mínimo de $1,500, incluyendo una tarifa inicial de unos $850 del SNHD. La Ciudad de Reno requiere una licencia comercial estatal, que cuesta $200, además de una licencia local que, hasta el 2023, puede costar más de $700.
“Algunos de nosotros hemos tenido que escoger entre pagar la renta o pagar estas tarifas”, dijo a través de un traductor Bertine Gonzalez, un vendedor ambulante en Las Vegas, durante la audiencia del proyecto de ley el martes.
La iniciativa SB295 tambien busca incluir alimentos culturalmente significativos, como chicharrones de puerco y aguas frescas.
El SNHD y el Departamento de Salud Pública del Norte de Nevada (NNPH) expresaron preocupación en cuanto a que la flexibilización de las normas de seguridad alimentaria — especialmente las relacionadas con el control de temperatura — el lavado de manos y los requisitos para equipo, pone en riesgo a la comunidad.
El NNPH ha implementado un plan de pago de tarifas de permisos, que, indica, podría mitigar la preocupación por las cuotas elevadas. Esa agencia también proporciona diferentes recursos de apoyo para ayudar a los vendedores a cumplir con las normas de seguridad alimentaria.
El SNHD afirmó que apoya continuamente a la comunidad de vendedores ambulantes mediante consultas en español y planes de pago para permisos. Entre julio de 2023 y marzo de 2025, el SNHD informó haber autorizado permisos a 13 vendedores.
Un complejo proceso de permisos
La propuesta AB180, que se presentará este viernes, requeriría que el Condado Clark firme acuerdos de licencia de varias jurisdicciones con ciudades del condado, como Las Vegas y Henderson. También ampliaría la definición de vendedores ambulantes para incluir a quienes ofertan mercancías como baratijas y accesorios de moda, y no nada más alimentos.
La AB180 ya ha enfrentado rechazo. Varias jurisdicciones en el sur de Nevada expresaron preocupaciones sobre cómo la propuesta para el proceso de licencia podría poner en riesgo los ingresos provenientes de las cuotas de los permisos.
D’Silva planea realizar cambios al proyecto. Eso incluye la eliminar una disposición que habría permitido a vendedores ambulantes operar sin restricciones cerca de parques. Esa sección podría haber tenido un profundo impacto para los vendedores ambulantes del Condado Clark, que, según una ordenanza de abril de 2024, tienen prohibido operar a menos de 500 pies de cualquier parque del condado sin un permiso especial.
Personal del Condado Clark ha declarado que esas normas se implementaron para unificar la regulación de otros negocios en los parques. En Las Vegas, los vendedores ambulantes con licencia pueden operar al otro lado de la calle de un parque municipal. Los vendedores seguirán teniendo prohibido operar a menos de 1,500 pies de un hotel resort o de una instalación con capacidad para al menos 20,000 personas.