Como entusiastas de la literatura, el periodista de Las Vegas Roberto Peláez y su esposa Maritza Maldonado querían encontrar una manera de impulsar aportaciones culturales de los latinos en el sur de Nevada que desafiaran los conceptos equivocados que persisten en torno a la comunidad hispana.
Literarte inició en 2019 con reuniones y talleres ocasionales en casas de amigos y otros escritores. En 2021, se convirtió oficialmente en una organización sin fines de lucro, con reuniones periódicas donde los creativos pueden criticar, dar consejos e intercambiar ideas sobre sus trabajos escritos en español.
La organización también fomenta “todas las manifestaciones artísticas”, afirmó Peláez. A principios de diciembre, Literarte se asoció con la Fundación de Herencia Cubana de Las Vegas e inauguró la Galería Kaleidoscope al sur del centro de la ciudad para apoyar y exhibir artistas emergentes con antecedentes inmigrantes.
“Mi objetivo es impulsar la cultura”, dijo Peláez. “Vienes a este país — consigues trabajo, tienes salud y puedes salir adelante. Tienes muchas cosas materiales, pero lo que no podemos hacer es olvidar nuestras raíces, nuestras tradiciones y vivir para la cultura”.
Peláez, de 62 años, periodista convertido en poeta y narrador, es editor en jefe y reportero de El Mundo, el periódico en español más antiguo de Las Vegas. Inició su carrera a los 17 años como periodista deportivo en el diario Venceremos en su natal Guantánamo, Cuba, donde continuó trabajando por más de 25 años.
Peláez recordó que su “amor por las palabras” provenía de su madre, quien “siempre estaba leyendo”. Aunque ama lo que hace, admitió que ser creativo en su escritura fuera de su trabajo regular ha encendido en él una nueva llama.
Ser parte de Literarte, ver a los escritores estar activos y ser publicados, además de poder trabajar con otras organizaciones sin fines de lucro para mejorar la comunidad, alimenta su alma.
“Para mí, eso es lo fundamental y el resultado final, porque la comunidad está experimentando un momento espectacular en la literatura”, afirmó Peláez.
Los integrantes de Literarte se reúnen semanalmente y han creado un sistema de apoyo para que los escritores confíen en su trabajo y sean reconocidos — especialmente aquellos cuyas profesiones no se relacionan con la escritura creativa, indicó Maldonado.
“La gente generaliza a los latinos y Las Vegas. Hay gente que piensa que la gente de Las Vegas vive en los casinos. No, ahí es donde trabajamos”, comentó Maldonado, experiodista y maestra asistente de la Academia Del Sol. “Nos interesa dar otra visión de lo que es la comunidad hispana de Las Vegas y los inmigrantes que han venido a Las Vegas”.
Janina Pérez, quien también es de Cuba, comentó que ser parte de Literarte la enseñó a ser más abierta a interactuar con otros escritores.
Pérez, de 54 años, escribe a menudo y se escapa a otro mundo fuera de su trabajo diario. Ha escrito para un público juvenil a través de libros de ficción que se enfocan en la salud mental y el acoso escolar — algunos de sus títulos llegan a escuelas de América Latina.
“Las librerías están cerrando y en la actualidad vamos a contracorriente con la tecnología y el internet. Pero es importante impulsar a los niños hacia los libros: Ellos son los futuros lectores y escritores”, indicó Pérez.
El mes pasado, el grupo llevó a cabo su segunda reunión anual, donde se dieron cita 38 escritores y miembros de la comunidad para celebrar su cultura y su obra publicada. Hubo libros de escritores de México, Colombia, Puerto Rico y Cuba.
“Nos interesa que la gente sea vista, hable, comparta, haga amistades. Que los respeten y que se sientan cerca de ellos”, dijo Maldonado. “Y eso es importante, mantener tus raíces, amarlas, respetar a tus ancestros. De eso se trata la literatura”.