Apenas dos días después de que la Vicepresidenta Kamala Harris encabezó un foro dirigido a votantes latinos, el Expresidente Donald Trump tuvo su propio evento en North Las Vegas el sábado, argumentando que esa comunidad estuvo mejor bajo su liderazgo y que, quienes dirigen el país, ahora son “muy estúpidos y probablemente malvados”.
Acompañado de propietarios de pequeños negocios y ante unos 500 asistentes que calcularon organizadores del evento, Trump describió “una nación en decadencia”, centrándose en temores sobre el aumento en los precios, la inmigración no autorizada y el narcotráfico.
Entre los partidarios que hablaron durante la mesa redonda se encontraban el candidato Republicano para representar a Nevada en el Senado, Sam Brown, el Director ejecutivo de Goya Foods Robert Unanue, y el empresario y candidato a la Asamblea Rafael Arroyo.
“Creo que esta será la elección más grande e importante en la historia de los Estados Unidos”, dijo Trump. “La gente hispana ha sido extraordinaria”.
En la recta final de la muy reñida carrera presidencial, Harris y Trump han intensificado sus esfuerzos para sumar a los votantes latinos de Nevada, quienes podrían ser clave para que ganaran Nevada y sus seis votos electorales.
Varios participantes de la conversación son inmigrantes de primera generación y se identificaron como ex Demócratas, pero afirmaron que sus perspectivas económicas se vieron afectadas bajo la Administración del Presidente Joe Biden y, como resultado, acudieron al llamado para apoyar a Trump.
La agente de seguros Linda Fornos, quien habló en la mesa redonda, dijo que votó por Biden en 2020, pero que hace poco le dio su apoyo a Trump. Fornos, quien emigró de Nicaragua hace más de una década, lamentó la situación económica.
“Les pregunto a todos: ¿Qué han hecho [los Demócratas]? Nada. No han hecho nada”, agregó Fornos.
Verificadores de datos dicen que la situación de los latinos fue similar bajo el gobierno de Biden y Trump, lo que un experto calificó como “empate”. Les fue mejor con Biden en salarios ajustados por la inflación, vivienda y cobertura de seguro médico; les fue mejor con Trump en tasa de pobreza e ingresos familiares ajustados por la inflación.
Trump también se ridiculizó la cifra récord de cruces fronterizos no autorizados durante la administración Biden, calificó la situación en la frontera como “la peor en la historia del mundo” y comentó que la inmigración ilegal es una amenaza económica para los latinos, cuya prosperidad creció durante su mandato.
Durante su discurso, el expresidente también intentó ganarse a integrantes de sindicatos, difundiendo su propuesta de eliminar los impuestos a las propinas.
Brian Ursua, del sindicato Teamsters Local 631, se pronunció a favor de Trump y dijo que la postura del expresidente en contra del impuesto a las propinas ayudaría enormemente a los “Teamsters”. La mayoría de las personas con las que trabaja, dijo Ursua, quieren que el exmandatario regrese a la Casa Blanca.
“Me acuerdo que cuando usted ocupó el cargo la economía estaba en auge”, le dijo Ursa a Trump. “Pudimos vivir el Sueño Americano”.
Ursua — quien es cristiano — también defendió los valores de Trump, agregando que los estadounidenses “respetaban” la autoridad durante su mandato y que la frontera sur y las comunidades locales eran más seguras.
Brown y Arroyo también hablaron brevemente en el evento. Brown, cuyos márgenes van detrás de su oponente, la Senadora Demócrata por Nevada Jacky Rosen, la criticó por el aumento de su riqueza durante la administración Biden.
Brown hizo un llamado a las mujeres presentes en la audiencia para que salgan a votar por él, reconociendo que ellas son clave para una posible victoria sobre Rosen.
Al finalizar el evento, Trump dirigió palabras similares:
“Salgan a votar”, dijo el exmandatario.
