Durante una visita de campaña en Las Vegas este viernes, el Expresidente Donald Trump destacó su propuesta de eliminar los impuestos sobre los salarios con propina mientras repetía sus típicos mensajes improvisados y ataques contra la Vicepresidenta Kamala Harris.
El evento, realizado en el restaurante Il Toro E La Capra, marcó la cuarta visita de Trump a Las Vegas este año y la primera desde que Harris ascendió a la cima de la lista Demócrata el mes pasado.
Trump había llevado la delantera en encuestas de Nevada todo el año antes de que los Demócratas reemplazaron al Presidente Joe Biden por Harris, pero desde entonces los sondeos han mostrado un empate virtual.
El expresidente no pareció preocuparse por la contienda en Nevada y dijo: “No sé cómo podemos perderla”.
En sus 30 minutos de discurso ante unos 50 invitados (con cientos de simpatizantes reunidos en la planta baja del restaurante), Trump defendió la economía mientras fue presidente, se comprometió a no imponer impuestos a beneficios del Seguro Social, y se dirigió a miembros del Sindicato Culinario, que representa a unos 60,000 trabajadores hoteleros de Nevada y ha respaldado a Harris.
Sin impuestos sobre propinas
Durante un evento en Las Vegas a mediados de junio, Trump propuso por primera vez poner fin a los impuestos sobre las propinas, diciendo que un camarero que trabaja en la propiedad del exmandatario en la zona hotelera o Strip, le dio la idea.
Trump dijo que Harris no iba en serio con dicha propuesta.
“Ella es una imitadora”, señaló Trump. “Ella es cambiante. Ella es la más cambiante de la historia. Pasó del comunismo al capitalismo en unas dos semanas”.
Krista Logue, de 45 años y quien trabaja en Starbucks, cree que el dinero extra proveniente del recorte de impuestos sería de gran ayuda para ella y su esposo, que también trabaja en la industria de servicios y depende principalmente de las propinas, en especial ahora que la pareja tiene un niño.
“Cuando él fue presidente, teníamos una buena economía”, dijo Logue. “Todo iba muy bien y ahora batallamos”.
Las implicaciones electorales de la propuesta son enormes en Nevada, que tiene el porcentaje más alto de trabajadores que reciben propinas en todos los estados.
Las propinas ya están sujetas al impuesto federal — de ahí que ambos candidatos tengan la idea de poner fin a esa política.
Trump quiere atribuirse esa política, y también los votos de los trabajadores que reciben propinas, incluyendo miembros base del Sindicato Culinario.
El expresidente señaló que sus encuestas internas muestran que “muchos” integrantes de la Culinaria lo apoyarían y propuso una junta con el secretario-tesorero del sindicato, Ted Pappageorge.
Un portavoz de la Culinaria declinó hacer comentarios.
Economistas laborales han advertido que los beneficios de eliminar los impuestos a las propinas se podrían concentrar entre quienes más ganan propinas — como camareros de restaurantes de lujo — y al mismo tiempo dar a las empresas más incentivos para mantener los salarios bajos.
Ni Trump ni Harris han ofrecido muchos detalles acerca de la propuesta.
La frontera y otros temas
Trump también se dirigió a los votantes hispanos, diciendo que, durante su administración, los ingresos de la familia hispana promedio crecieron un 65 por ciento y que el desempleo hispano alcanzó un mínimo histórico.
Datos de la Oficina del Censo muestran que el ingreso promedio de los hogares hispanos aumentó casi 8 por ciento entre 2016 y 2020.
Trump también se comprometió a reducir a la mitad los precios de servicios eléctricos, ofrecer opción escolar para todos, la cual permitiría a cualquier estudiante asistir a una escuela privada mediante vales financiados por los contribuyentes, y realizar la “mayor deportación en la historia de los Estados Unidos”.
El exmandatario indicó que los inmigrantes que cruzan la frontera — incluyendo prisioneros de la República Democrática del Congo — lo que es falso, le han quitado empleos a afroamericanos e hispanos, y agregó que los empleos sindicales serían los siguientes.