Este viernes el Presidente Joe Biden anunció en Las Vegas sus esfuerzos para asegurar la financiación para el tan esperado proyecto de tren de alta velocidad desde el sur de Nevada hasta el sur de California, enfatizando nuevamente las políticas económicas de su administración a menos de un año de las elecciones de 2024.
Biden — quien se reunió con estudiantes y administradores de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) que aún se recuperan de un tiroteo ocurrido en el campus el miércoles — centró su discurso en la economía, el mismo enfoque que adoptó durante su campaña.
El mandatario destacó la Ley Bipartidista de Infraestructura que ayudó a otorgar fondos para el proyecto ferroviario y sus esfuerzos para apoyar a sindicatos. Aún así, la mayoría de los estadounidenses siguen descontentos con el manejo de la economía por parte de Biden.
Dentro de un centro de capacitación sindical de carpinteros en el centro de Las Vegas, la presentación de Biden tuvo como objetivo resaltar el prometido proyecto de tren no concretado que podría resolver el traslado de horas entre Los Ángeles y Las Vegas.
Biden llegó a Las Vegas el viernes por la tarde para promocionar más de $6 billones en inversiones federales para nuevos proyectos ferroviarios de alta velocidad, a saber, los $3 billones para el proyecto Brightline West de $12 billones que busca conectar a Las Vegas con Rancho Cucamonga, en las afueras de Los Ángeles, con un tiempo de tránsito de dos horas.
Pero Biden también llegó a una ciudad sacudida nuevamente por la violencia armada, dos días después de que un pistolero mató a tres miembros del profesorado de UNLV e hirió gravemente a otro en un tiroteo en el campus. Biden dirigió su discurso a sólo 5 millas del lugar de los hechos.
Antes de sus comentarios, el presidente se reunió con administradores, estudiantes y familias de UNLV. Demócratas que representan a Nevada en el Congreso también expresaron sus condolencias.
Biden pidió al Congreso “dar un paso al frente”, solicitando leyes que prohíban las armas de asalto y cargadores de alta potencia, así como leyes nacionales de alerta que permitan a la policía o a familiares solicitar a un tribunal que le quite temporalmente las armas de fuego a alguien si se cree que es o podría ser una amenaza para sí mismo o para los demás.
“Más de 600 tiroteos masivos en los Estados Unidos tan sólo este año, además de actos diarios de violencia armada que ni siquiera aparecen en las noticias nacionales”, dijo Biden. “Esto no es normal y no podemos permitir que se vuelva normal”.
Pero, hasta ahora, cualquier repercusión política tras el tiroteo ha permanecido en el silencio.
El Alguacil del Condado Clark, Kevin McMahill, dijo a periodistas esta semana que el tirador de UNLV obtuvo el arma legalmente y la ley de Nevada ya prohíbe en gran medida la posesión de armas en los campus universitarios.
El jueves, la Senadora Demócrata por Nevada Jacky Rosen hizo referencia al tiroteo en una publicación en redes sociales en la que también criticó una maniobra de los Republicanos en el Senado para bloquear leyes que instituyen una prohibición de armas de asalto y verificaciones de antecedentes universales.
“Ya basta”, escribió Rosen. “Necesitamos una reforma de sentido común para armas”.
Biden también promocionó la creación de 35,000 puestos de trabajo que se esperan a través del proyecto Brightline West, entre ellos 10,000 empleos sindicales.
La visita del viernes es la segunda que Biden hace a Las Vegas este año, luego de un discurso en marzo.