Han pasado dos años desde que el programa Junior Reserve Officers’ Training Corps (JROTC) de la Preparatoria Durango fue el primero de 10 a nivel nacional en convertirse de un programa de la Fuerza Aérea a uno de la Fuerza Espacial.
La Fuerza Espacial de los EE. UU. se estableció en 2019 como la sexta rama de las fuerzas armadas de los EE. UU. Su misión es asegurar los intereses del país en, desde y hacia el espacio.
El instructor principal de ciencias aeroespaciales Jason Kimbel, un teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea que se especializaba en ingeniería astronáutica, ha estado diseñando clases acerca de historia e ingeniería aeroespaciales después de que se anunció la transición.
Los estudiantes de la Fuerza Espacial de Durango ya han dejado su huella. A principios de este año, esa preparatoria estuvo entre las 60 secundarias y preparatorias que ganaron el segundo reto anual TechRise Student Challenge de la Administración Nacional de Aeronáutica y el espacio (NASA), donde los alumnos construyeron satélites que recopilaron datos durante vuelos de globo a gran altitud en el verano.
El programa también se asoció con la Aldrin Family Foundation para diseñar y construir un satélite en miniatura.
“Fue algo muy importante”, dijo Kimbel. “Tuvimos que enseñar a los niños a soldar, a programar placas electrónicas y demás”.
Kimbel comentó que una creencia incorrecta acerca de JROTC es que dicho programa busca reclutar estudiantes para el ejército, lo cual, dijo, está lejos de ser cierto.
Además de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), Kimbel dijo que el programa enseña liderazgo, comunicación y manejo de finanzas. El programa también es conocido por su galardonado equipo de marcha, cuyos numerosos trofeos adornan el salón del JROTC.
“Le decimos (a los estudiantes) que estamos usando este programa para preparar a los niños para el éxito después de la graduación, y eso no es sólo académicamente”, dijo. “Hacemos todo lo que podemos para ayudarlos a superar esa transición de un estudiante de preparatoria a un adulto en la vida cotidiana”.
Kimbel agregó que espera que aumente el número de estudiantes en el programa y continuar desarrollando el plan de estudios.