La investigación del profesor de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) Jason Flatt acerca del Alzheimer y sus efectos en la comunidad LGBTQ+ se inspiró en el aislamiento social de su abuela y su batalla contra esa enfermedad.

Pero los sueños de Flatt de mejorar la vida de cuidadores y de adultos mayores LGBTQ+ quedaron truncados a principios de este año cuando los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) le notificaron la cancelación de los casi $5 millones de dólares en subsidios para su investigación, argumentando que los proyectos abordaban temas transgénero.

“Los NIH tienen la obligación de administrar cuidadosamente las subvenciones para garantizar que el dinero de los contribuyentes se utilice de manera que beneficie al pueblo estadounidense y mejore su calidad de vida”, informó esa agencia federal en una carta a Flatt. “Su proyecto no cumple con estos criterios”.

Eso fue un golpe bajo para el profesor y su equipo de siete asistentes de posgrado, quienes ahora se preparan para despidos. 

Flatt dijo que el proyecto de investigación actual — que él describió como “LA beca para la que me he estado formando durante toda mi carrera” — es vital para entender mejor el nexo inexplorado entre una población LGBTQ+ que envejece y las enfermedades demenciales.

Flatt señala que la mayoría de los servicios federales y estatales para cuidadores están diseñados para familiares biológicos, pero integrantes de la comunidad LGBTQ+ a menudo crean su propia familia con personas que no están relacionadas biológicamente y que no tienen el mismo nivel de servicios o recursos que los cuidadores tradicionales.

Ese es solo un ejemplo de cómo los recortes presupuestarios de la administración Trump están repercutiendo en Nevada y en el sistema de educación superior.

Recientemente, el Fiscal General Demócrata de Nevada, Aaron Ford, se sumó a una demanda de varios estados que impugna las cancelaciones de fondos del NIH.

Andre Wade, presidente de Silver State Equality, la organización estatal de derechos civiles LGBTQ+ de Nevada, indicó que es “una locura” que el NIH afirme que la investigación de Flatt ya no es un servicio para los estadounidenses.

Jason Flatt, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) durante el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero en The Center de Las Vegas, el 30 de marzo de 2025. (Jeff Scheid/The Nevada Independent)

La investigación

El trabajo de Flatt en materia de salud cerebral y Alzheimer comenzó en 2015, después de obtener su doctorado en salud pública y ciencias de la salud comunitaria del comportamiento.

¿Cuáles son las preocupaciones únicas que tiene la comunidad LGBTQ+ acerca de la demencia? Históricamente, esa población ha carecido de protección contra la discriminación en materia de vivienda, empleo y servicios de salud, mientras que muchos también han estado expuestos a discriminación y trauma durante toda su vida.

Personas LGBTQ+ — quienes tienen menos probabilidad de casarse o tener hijos — también tienen dos o tres veces más probabilidades de vivir solas con poco o ningún apoyo de sus cuidadores, lo que evidencia su mayor tasa de susceptibilidad a enfermedades como Alzheimer y demencia.

Wade dijo que los nevadenses sentirán los efectos perjudiciales.

“Con la desaparición de los fondos, disminuirá nuestra capacidad de saber qué tan bien les va a los nevadenses LGBTQ+ en cuanto a los resultados de salud”, dijo Wade a The Nevada Independent.  “Y la representación en esa investigación significa que no vamos a conocer algunos de los impactos de medicamentos e intervenciones en nuestra población”.

Desde que el Presidente Donald Trump asumió el cargo, el NIH anunció que reduciría los “gastos indirectos” en la financiación de los subsidios, lo que afecta a instituciones académicas que realizan investigaciones.

Jason Flatt, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) durante el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero en The Center de Las Vegas, el 30 de marzo de 2025. (Jeff Scheid/The Nevada Independent)

Lo que sigue 

La UNLV prometió apoyar a los asistentes de investigación de posgrado de Flatt financiando sus becas para el resto del semestre de primavera. Pero esos estudiantes podrían quedar en una situación difícil a menos que obtengan una beca en otra universidad.

Wade cree que tomará años recuperarse de los recortes federales. Para que continúe la investigación en salud LGBTQ+, fundaciones privadas y donantes individuales deberán intensificar su apoyo. 

“La gente no se da cuenta de que pasé años desarrollando el trabajo y el progreso para ganar ese dinero”, dijo Flatt. 



Source link

By admin

Malcare WordPress Security