Un gran jurado de Nevada acusó a los seis Republicanos — incluido el presidente del Partido Republicano de Nevada — que prometieron falsamente los votos electorales del estado a Donald Trump después de las elecciones de 2020, a pesar de la victoria del Presidente Joe Biden en el estado.
El Fiscal General de Nevada Aaron Ford, un Demócrata, anunció el miércoles las acusaciones contra el presidente del partido estatal, Michael McDonald, el miembro del comité nacional Jim DeGraffenreid, el presidente del Partido Republicano del Condado Clark, Jesse Law (quien el miércoles anunció planes de postularse para la Asamblea estatal), y el vicepresidente del partido estatal, Jim Hindle III, Shawn Meehan y Eileen Rice.
La oficina del fiscal general informó que los seis Republicanos habían sido acusados de dos delitos graves: Ofrecer un instrumento falso para presentar registro, y emitir un instrumento falsificado al presentar documentos fraudulentos a funcionarios estatales y federales.
Los cargos implican penalidades con hasta un máximo de cuatro y cinco años de prisión y un mínimo de un año de cárcel.
Rice, McDonald y Law no respondieron de inmediato a llamadas telefónicas ni a mensajes de voz. Hindle y DeGraffenfield no respondieron a solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico, y Meehan rechazó una solicitud de entrevista enviada por correo electrónico, diciendo: “sin comentarios”.
La noticia de una investigación en Nevada acerca de las acciones de los electores falsos surgió por primera vez a mediados de noviembre y se intensificó después de reportes de que un exabogado de Trump había aceptado reunirse con funcionarios que llevaban a cabo la investigación.
Según la ley de Nevada, cualquier cargo por presentar documentos falsos debe presentarse dentro de los tres años de la ofensa, por lo que cualquier cargo presentado bajo esa ley tendría que presentarse antes del 14 de diciembre, cuando se cumplen tres años de la reunión de electores falsos en Carson City.
Ese día, los seis electores realizaron una ceremonia simbólica afuera de la Legislatura estatal para “emitir” sus votos electorales por Trump, coincidiendo con el día en que se emitieron los votos electorales reales del estado por Biden.
Dicho grupo de electores no autorizados presentó documentos electorales fraudulentos a los Archivos Nacionales, una medida coordinada con listas de electores falsos en otros estados y la campaña presidencial de Trump mientras intentaban bloquear la certificación de los resultados electorales por parte del Congreso el 6 de enero de 2021.
Aunque en otros estados los electores falsos se autodenominaron electores provisionales, los presuntos “electores falsos” de Nevada afirmaron ser electores presidenciales, llegando al extremo de firmar certificados electorales falsos fuera del edificio del Capitolio del estado el mismo día que los electores reales emitieron sus votos dentro del edificio.
Las acusaciones son la primera medida formal de Ford para llevar a juicio un caso relacionado con los llamados “electores falsos”, una desviación de su postura anterior de que el estatuto estatal “no abordaba directamente la conducta en cuestión”.
En la sesión legislativa de 2023, Ford instó a legisladores estatales a apoyar SB133, un proyecto de ley que habría establecido sanciones penales por delitos graves para cualquiera que participara en “la creación de una lista falsa de electores presidenciales, sirviera en una lista falsa de electores presidenciales o conspirara para crear o servir en una lista falsa de electores presidenciales”.
La Legislatura aprobó la iniciativa, pero fue vetada por el Gobernador Joe Lombardo, quien indicó que estaba de acuerdo con los esfuerzos del proyecto de ley para asegurar las elecciones, pero se oponía a la severidad del castigo.
Fiscales de Georgia y Michigan, donde los Republicanos presentaron listas electorales falsas para Trump, presentaron cargos contra los partidarios. El fiscal general Demócrata de Arizona está investigando a quienes participaron en un complot electoral falso.